La producción de aguacate en Andalucía, especialmente en las regiones de la Axarquía en Málaga y la costa tropical de Granada, enfrenta una amenaza creciente debido a la enfermedad conocida como muerte regresiva. Esta patología, provocada por hongos de la familia Botryosphaeriaceae, ha incrementado su incidencia en los últimos años, afectando significativamente la salud y productividad de los árboles.
Síntomas y Causas
La muerte regresiva se manifiesta inicialmente en las ramas más distales del árbol, avanzando progresivamente hacia la base. Los síntomas incluyen necrosis, debilitamiento de la corteza con fragmentación fácil y, en muchos casos, presencia de exudados cristalizados. Internamente, la madera presenta una coloración rojiza-marrón debido a la infección que afecta los haces vasculares, interfiriendo en el transporte de agua y nutrientes. Este bloqueo conduce al debilitamiento y eventual muerte de las ramas afectadas.
Factores como el estrés hídrico han exacerbado la incidencia de esta enfermedad. Las sequías prolongadas de 2023 y 2024 han incrementado notablemente los casos de muerte regresiva en las plantaciones andaluzas.
Investigaciones y Medidas de Control
Ante la creciente preocupación, investigadores de la Universidad de Málaga, en colaboración con cooperativas y viveros locales, están desarrollando protocolos para controlar la dispersión del hongo y mitigar la enfermedad. Estas estrategias incluyen prácticas de manejo en campo, uso de agentes de biocontrol y compuestos naturales, enfocándose en soluciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Se recomienda a los agricultores implementar medidas preventivas, como evitar el estrés hídrico mediante un riego adecuado, realizar podas sanitarias eliminando material vegetal infectado y aplicar tratamientos con compuestos fortificantes y estimulantes que refuercen la resistencia de los árboles.
Impacto en la Producción y Sostenibilidad
La expansión de la muerte regresiva pone en riesgo la sostenibilidad de la producción de aguacate en Andalucía. Además de las pérdidas directas en la producción, la enfermedad contribuye al debilitamiento general de los árboles, haciéndolos más susceptibles a otras plagas y enfermedades. Este escenario subraya la necesidad de una gestión integrada y sostenible del cultivo, considerando tanto la sanidad vegetal como la conservación de recursos naturales, especialmente el agua.
En conclusión, la muerte regresiva representa un desafío significativo para la agricultura andaluza. La combinación de investigación científica, prácticas agrícolas sostenibles y colaboración entre instituciones y agricultores es esencial para enfrentar esta amenaza y asegurar el futuro de la producción de aguacate en la región.